dimarts, 18 de setembre del 2012


Un chico hace poco me dijo que él era muy felino y una breve descripción que no acabo de recordar aunque tenía que ver con ser cariñoso. Yo reflexioné sobre qué tipo de animal sería yo, y sin dudarlo me autodenominé ave. Por razones que asocié inmediatamente.

Las aves somos aquellos seres que nos consideramos libres y que si nos atrapan, nuestra vida es infeliz, incompleta y vivimos nuestros días en una jaula que simplemente nos hace ser otras personas que no queremos ser. La manera de cazarnos, o enamorarnos, es que nosotros acudamos a la jaula por voluntad propia y una vez allí tengamos libertad suficiente, seguridad, protección sin dejar de ser fieles a la jaula porque nos encanta. Las aves somos los que más cantamos con la lluvia y los que migramos para no aburrirnos ya que la cotidianidad no es lo nuestro aunque nos encanta tener nuestro nido y volver cada día.

Somos libres, la lluvia nos hace felices.

dilluns, 20 d’agost del 2012

Hoy es una de esas noches en que la desazón no te deja dormir. De mi verano fatal quizá sea el peor fin de semana. Ya no tengo trabajo, me he tenido que sincerar a la fuerza, me he percatado de lo poco que importo a alguna persona que creía que yo sí le importaba, no correspondo a quien me quiere corresponder y además voy a renunciar a un viaje que podría ser maravilloso. ¿Alguien da más?

Tengo hasta frío. Cuando uno se sincera, bien por decisión propia o por fuerza, corre el riesgo del rechazo. Rechazo es una bella palabra con demasiadas connotaciones negativas. Cuando alguien te rechaza por mucho que prometas que no te separarás de él y seguirá todo como antes, es algo que por dentro te impide tener ganas de verle. No te ha hecho daño, pero no tienes esa necesidad de verle porque antes las cosas estaban mejor. A partir de ahora no puedes mirarle y dejar de sentirte rechazado, un sentimiento que no es demasiado agradable ni ayuda a seguir con la amistad.

Personas que te hacen creer que les gustas o ¡yo que sé! Esas personas que te dan coba durante un tiempo, pero después deciden no hablarte más porque ya no te necesitan, venid a mí, soy vuestro imán, total qué más da... ¿No puedo corresponder a quién yo quiera? Pues se ve que no...

Que luego me llamen pesimista, triste, rancio, y otros adjetivos de esa índole. Los merezco, pero esto se pasa de castaño oscuro. Verano Fatal.

dimecres, 15 d’agost del 2012

Algunos os preguntaréis porqué escribo siempre todo tan triste... Antes de empezar con la tristeza de hoy os confesaré que no suelo expresar la tristeza en público. Nunca dejo que se me vea débil, no sé por qué, ni tampoco me preocupa.

Otra noche triste en este verano fatal y aburrido. Verano que solo deseo que acabe y que, excepto por momentos puntuales y personas a las que adoraré siempre, no vuelva nunca más. Verano en que me he hecho más mayor, como todos, pero que no sé bien por qué no me está sentando demasiado bien. No hay casi cosas interesantes por las que alegrarse. Las noches no dejan de ser inmensas.

A veces (siempre), me equivoco con los hombres, cosa que no ayuda a que todo sea más ameno. Hombres mal elegidos, grandes problemas. Parece que en esto soy un experto, pediré a la universidad el título, porque creo que ya he aprobado todos los créditos.

Y con alguna lágrima que contengo muy bien, me despido de esta noche triste de gaviota.

dilluns, 30 de juliol del 2012

Hoy vuelve a ser una de esas noches dónde sin ton ni son la soledad abruma las estrellas que no se ven. Algo hay dentro de mí que pesa demasiado, y no me deja seguir despierto si no lloro un poco. Espero en el borde de mi cama el llanto interno que es el más pesado. Cuando el torrente se libera, solo queda esperar el sueño.

No entiendo porqué mis noches de verano son de una tristeza inconfesable, de placer adulto.

divendres, 20 de juliol del 2012

Siempre fui un chico de naturaleza triste. Todo lo que entraba por un oído se arrinconaba en el lado triste del corazón, el lado alegre siempre estuvo vacío por si algún invitado se atrevía a merodear por allí. Aunque invitados he tenido más bien pocos la verdad, y los pocos que he tenido han decidido instaurarse en el rincón triste. En vez de rincón triste debería llamarlo el camarote triste de los Hermanos Marx. En ese rinconcito se guardan todos los recuerdos que nunca oso limpiar.

dimecres, 18 de juliol del 2012

Verano

Cae la noche, y el calor sigue apabullante en esta ciudad, una sensación de desasosiego invade cada célula de mi cuerpo. Tú no ayudas a nada, no ayudas a aliviar este sentimiento de soledad y de inquietud. Los días pasan lentos, tanto como cada vez que he imaginado pasar mi dedo índice por tu piel como si de un violonchelo te tratases. El verano no existe, es solo un estadio de embriaguez que nos confunde.

La soledad no es eso que vives estando solo, sino más bien cuando estás rodeado de gente. Me rodean muchas más personas que quizá meses atrás, pero la gota cae en el vaso cada día recordándome que solo me duermo, y solo me despierto. Un sentimiento necesario algunas veces, pero tan poco oportuno como la lluvia del mes de julio cuando no lo necesitas. Sentir que eres secundario, y que solo tú eres quien importa en tu sola vida. La frivolidad de la vida es parece ser la razón de ella misma. Estar solo, vivir solo, contar estrellas solo.

El calor es demasiado intenso para discernir el desasosiego y tu falta. Sigues expectante a que algo pase en tu vida, mientras el resto observa su agenda sin nada más que hacer que observarla. Y el calor puede con mis ganas de hacer nada de provecho y aplasta todo aquello que podría inspirarme excepto el desasosiego y las ganas de que acabe esto. Ojalá te dieses cuenta que no importas, ni yo tampoco.

La soledad, el calor, no importa.

dimecres, 4 de juliol del 2012

Al despertarme moví los dedos de mi mano derecha levemente, y sentí la piel de su brazo a mi lado. Al girar la cabeza me encontré con él, y la luz de la ventana intensa, de mediodía, me hacía verlo claramente. Era el chico por el que sonría cada mañana. Ese mismo chico que durante todo el día se había comunicado en modo telegrama.
Su pelo castaño adquiría un tono especial con esta luz, y sus ojos, que seguían cerrados, soñaban. La piel de su espalda se había arrugado caprichosamente imitando los pliegues de la sábana, pero solo algunos. Y sus piernas cubiertas de vello, que embellecían la escena, estaban como dejadas caer.
Sentir su piel al despertar era una sensación bonita, pero extraña, porque parecía sacado de otro sueño. Algo como la tortura de rozar su piel, pero solo en un sueño ensueñado.

dimecres, 2 de maig del 2012

Cada vez que veo tus fotos me doy cuenta que te pienso menos, que estoy más alegre. El estado de tristeza leve crónica que habías instaurado en mí se desvanece al no tener casi ningún contacto contigo. Voces cercanas me dicen que estás bien, que parece que estás bien del todo. Mi ánimo va a mejor, por el hecho de pensar que quizá nunca te vaya a ver y eso se cumpla en mis planes. Porque sé que no me vas a llamar, ni te vas a poner en contacto conmigo, nunca lo hiciste antes, eres previsible.

Ojalá te folles a todos esos que quieres, y seas feliz, si es lo que te hace feliz. Es tu ahora, es lo que te mereces porque así lo quieres. Yo seguiré mi camino, que nunca he sabido muy bien cuál es, pero parece ser que es enamorarme de quién no debo. Un camino que se me impuso, pero bueno... es el que me ha tocado, y podría ser peor. Enamorarse, ese verbo reflexivo tan feo, debería ir acompañado de su respectiva pareja.

Sinceramente, a veces me arrepiento de haberte conocido, pero se me pasa al ver que volví a sentir algo que creí olvidado. Aunque también he sentido otras cosas que también creí fuera de mi vida, y que no recomiendo a nadie... Esa impotencia causada por la ilusión de tenerte en mis brazos solo un momento, y ya no poder tenerte más. Impotencia es lo único que siento.

dimarts, 3 d’abril del 2012

Me levanto y no quedan rastros de ti, parece que solo ha ocurrido en mi estado transitorio de velas. Nada más lejos de lo que sentí, la fiesta terminó sin nosotros dos. Tus caricias han desaparecido y me han llenado el mundo de un color mortecino, de putrefacción. 'Te confesé que me gustaba el olor de tu sudor, mi nariz, la palma de mis manos y mi lengua adoraban este olor, y, como si con ello te hubiera causado un dolor,  me abrazaste y exhalaste' un humo rosáceo, como un halo mágico.
Esta mañana tú ya no estabas, he despertado destapado de tu piel y sueños. He abierto los ojos y me he dejado llevar por el frío de la mañana, sintiéndolo en cada uno de mis poros como si desease la muerte pero sin desearla. Cuando me he incorporado a la realidad he sentido que quizá hoy sea el día más maravilloso de mi vida, he sonreído, he hecho café.

diumenge, 15 de gener del 2012

Ver, y observar que tu vida va a mejor, que siempre has sido muy bueno en eso llamado sonreír. Que una vez en el fondo solamente podías subir, y de momento emerjo, y lo hago, sonrío. Me percato de quien de verdad quiere acompañarme en el camino, quien quiere cogerme la mano de verdad, quien me quiere proteger. La soltería me sienta genial, me hace sentirme liberado y cercano a más gente. Ahora canto y bailo como si mañana nunca llegase, y me permito desayunos en gran compañía y zumos naturales. Os confesaré que todos podemos pasar página en nuestro libro personal, que las hojas suelen ser delicadas, pero pesan poco. Los capítulos nuevos siempre son sorpresas y aventuras.
Me doy cuenta que las cosas mal hechas quedan atrás, y que no hay que llevarlas consigo en los bolsillos de un corazón. Que ser fabuloso solo depende de ti, que confiéis en todo el potencial emocional que tenéis, dentro hay mucho más que una sorpresa Kinder. Las cosas bien hechas satisfacen, llenan vacíos provocados por cosas mal hechas. Tú no me quieres como me quiero yo.

SONRÍE, nada importa, canta hasta la afonía y baila hasta el amanecer.